Reñaca Alto nace a partir de la denominada “Sociedad Cooperativa de Vivienda de Santa Inés”. Tal iniciativa, se genera a partir de la alta densidad poblacional que sufría Santa Inés. Esta idea fue impulsada fuertemente por la Iglesia Católica en particular por los sacerdotes Cirilo Helton y Raúl Cohen. Es así, como a partir del año 1956 el Padre Raúl Cohen organiza junto a un grupo de personas  la “Cooperativa de Vivienda Santa Inés”. En el año 1958 un grupo de 8 familias realizaron el proceso fundacional del sector.

En su constitución original los primeros pobladores enfrentan el primer problema que consistía en comprar terrenos que hasta el momento se encontraban sin  urbanizar.  La  compra  de  estos  terrenos  solo  se  pudo  concretar  mediante  un cambio en la entidad social. Así, de cooperativa de vivienda, pasó a ser “Comunidad de Huertos Obreros Corazones Unidos”, cuya principal finalidad ya no sería la vivienda, sino el cultivo de la tierra.

En los años 80 logran pavimentar la calle principal y en los años 90, gracias a la ampliación del radio urbano de la ciudad, se logra la postación pública de sus calles. Sólo a principios de los años 2000, las organizaciones comunitarias logran obtener el anhelado alcantarillado. Al pasar los años, Reñaca Alto tuvo un explosivo crecimiento demográfico, contando con más de 35 mil habitantes.

El   Colegio Rebeca Fernández atiende a estudiantes provenientes de familias  de  estratos  socioeconómicos  medio  bajo,  con  un  nivel  de escolaridad de  sus  padres  cuyo   promedio  bordea  los  8  años.  Según  datos  otorgados  por JUNAEB, el índice de vulnerabilidad del establecimiento en Enseñanza Básica es de 59,1 % y Enseñanza Media de 65,3 %. Además, el colegio está adscrito a la Ley de Subvención Escolar Preferencial, contando con un total de 221 alumnos prioritarios.

El entorno socio-cultural está marcado por la presencia de familias de esfuerzo, muchas de ellas constituidas de manera informal, que han visto el crecimiento demográfico y urbanización del sector. Padres y apoderados que trabajan   principalmente   en   el   área   de   construcción   y   servicios,   debiendo trasladarse  diariamente  hacia  el  centro  de  la  ciudad  para obtener    el  sustento familiar.  Por  ello,  se  evidencia  gran  parte  de  niños  y  jóvenes  en situación de abandono, debiendo  asumir  responsabilidades de  hogar  y cuidado  de hermanos pequeños.